Reflexiones de un boludo más...

Y acá estoy otra vez solo. Sentado en mi sillón y repasando nuestra última charla. Sintiendo el cansancio de querer justificarme sin estar convencido de que tenía que hacerlo. Intentando explicarme pero sabiendo dentro de mí que sería en vano y estéril, porque tu enojo te nubla la mirada y te saca la posibilidad de intentar, aunque más no sea, ponerte en el lugar del otro. Acá estoy otra vez escuchándote y sabiendo que no estás siendo del todo sincero conmigo. Que estás intentando transgredir la realidad para que se amolde a la medida de tu enojo; y que desde ese lugar sos capaz de poner en duda si soy o no una buena persona. Como si no me conocieras. Acá estoy agobiado por haber permitido tus descuidos y por haber reaccionado con formas que no son propias de mi (o quizás si y aún tengo que seguir trabajando en eso) Molesto por no haber hablado a tiempo para no generar conflictos, sin darme cuenta que algunos de todos ellos sería la gota que rebalsara el vaso. Acá estoy vié...

Y acá estoy acostado otra noche repasando los momentos que vivimos juntos. Otra noche que se suma a otras tantas de las que ya perdí la cuenta. Y hasta me enojo conmigo mismo porque no me queda otra que admitirlo: te amé como se aman las cosas importantes. Y por ser fiel a lo que siento, que aún está un poco lejos de ser pasado y ser sanado, es que el dolor se siente así, a flor de piel. Y por momentos como un boludo más me pregunto ¿qué fue lo que hice mal?¿qué debería haber hecho diferente para que no se acabara lo nuestro?¿qué cosas fueron las que no ví y que terminaron sepultando lo que aún estábamos construyendo? Y elaboro cientos de teorías en mi cabeza que no tienen ningún tipo de explicación porque a ellas siempre les va a faltar una parte: vos. Y quiero que este sea mi primer "Posteo Dorado" porque de cada dolor de mi vida siempre ha nacido un aprendizaje; y ésta no es la excepción. Fuiste la primer persona de la que volví a enamorarme después de todo lo ...

A las y los boludos no nos definen nuestras heridas Convierto el título de este post en una afirmación para que no haya posibilidad de dudas al respecto: a las y los boludos no nos definen de ninguna manera nuestras heridas ¿Queda claro, no?  Bueno, si es así, podemos comenzar a desarrollar. Y digo "podemos" no por un trastorno de personalidades múltiples (o, si) sino porque imagino, como me pasa a mi como lector, que ustedes también van construyendo ideas, elaborando hipótesis, y haciendo sus propios comentarios al respecto de lo que van leyendo. O al menos eso espero. Que se animen a desarmar este blog y hacerlo suyo de la forma que más les sirva, y mejor les interpele. Volviendo al tema, siento que tenemos una cuestión muy importante de base con esto de las heridas; y es que a la mayoría de nosotros y nosotras nos cuesta "sanarlas". Algunos motivos de esa dificultad los podríamos ir a buscar en publicaciones anteriores, como por ejemplo que a los boludos y boluda...

Amame cuando menos lo merezca,  que es cuando más lo necesito Amar es algo complejo en general. Especialmente si como yo, la mayoría de las veces te sentís como un boludo o boluda más. Porque amar y ser amados es algo que en el fondo sentimos que tenemos que merecernos.   Y si, parece una pavada, pero para nosotros y nuestra mochila de inseguridades es cosa seria. Que nos amen y sabernos amados es más difícil que amar. Amar nos sale más espontáneo, más natural, más fácil, si se quiere decir. Pero no, los reyes y reinas del drama creemos siempre que hay alguna parte de nosotros que va a hacer que ese otro u otra no nos pueda amar como queremos. Como necesitamos. Y ahí la frase que alguna vez le escuché decir a Cris Morena: "amame cuando menos lo merezca. Porque es cuando más lo necesito".   Los boludos nos terminamos creyendo que el amor es algo que nos tenemos que merecer. Y que si no lo merecemos es entonces cuando más lo necesitamos. Porque estamos tan desintegrados que...

Los boludos evitamos ver las señales  que el amor propio nos envía Qué difícil se nos hace a los boludos y boludas ver, asumir y comprender las señales que el amor propio nos envía. Y cuando queremos acordar, ahí estamos repitiendo patrones para el amor que nos despersonalizan y nos socaban a nuestras profundidades más oscuras . Es que la soledad es algo que está mal visto. Habitarla solo está permitido durante un periodo corto de tiempo. Y extenderla es señal de que algo en nosotros y nosotras no está bien y necesita "ser reparado". El tiempo no corre, vuela; y se nos pasa el cuarto de hora. Se nos acaba el tiempo para el amor de verdad. Ese al que Walt Disney nos hizo creer que todos y todas estamos destinados. Y no encontrarlo es el cruel destino de quedarse "para vestir santos". Entonces ahí comienza el problema: en el afán de tener lo que se nos prometió, encontramos lo que no buscábamos. Y encontrando lo que no buscábamos, muchas veces elegimos lo que no querí...

Los boludos damos demasiadas explicaciones  Hay momentos en la vida de todo boludo en los que sentimos que tenemos que dar más explicaciones de las que realmente el otro o la otra necesita o merece. Y esto que les traigo no es una reflexión de hechos aislados, sino que nos pasa muchas veces y seguramente bastante seguido. Y es por eso que somos un poco más boludos y boludas cada vez. Son casi tantas, como las veces que nos perdemos a nosotros mismos y de lo cual ya hemos hablado en otra oportunidad.  Explicar viene del latín "explicare" que significa "sacar pliegues". Es decir, despojar a nuestras acciones u omisiones de aquello que no deja ver nuestras verdaderas intenciones. Es desenrollar lo plegado, lo anudado, lo confuso. Es también dar argumentos, exponer razones. Y quiero que quede algo muy claro desde el comienzo: no digo que no debamos dar explicaciones. Porque creo que hasta en algún punto, "no hacerlo nunca" nos haría pecar de soberbios; y ...