Episodio CINCO: PEGARSE

Los boludos solemos quedar pegados al drama y a los momentos difíciles de nuestra vida

No voy a empezar diciendo lo que todos sabemos, pero: las y los boludos tenemos una marcada tendencia a quedar pegados en los momentos difíciles o dramáticos de nuestra vida.

 

Y lejos de mi está intentar hacer de este posteo un bajón, aunque somos los reyes y reinas del drama; pero si es importante hacerlo consciente, asumirlo y, si nos hace daño, trabajar sobre eso. Aclaro el "si nos hace daño", porque hay quienes, de acuerdo al drama o a su interlocutor o interlocutora, disfrutan un toque de padecer el síndrome "Grecia Colmenares" (si tenés menos de treinta tenés todo el derecho y hasta te diría la obligación de googlearla)

El caso es que atravesamos el drama con una intensidad que de solo vernos en la calle, desde la vereda de enfrente, discutiendo con alguien. Ya nos damos cuenta de que "ahí hay un boludo pegado en un drama." Sin menospreciar el contenido del mismo, o la complejidad de la situación que el susodicho esté atravesando. Pero está ahí, haciendo lo que puede con lo que tiene.

Es que vemos los dramas y las complejidades de la vida como una cagada, que es lo que muchas veces son en realidad. Pero también como una oportunidad para desplegar ese actor, actriz frustrado que tenemos dentro y darlo todo. Y si te estás riendo o se te escapó una sonrisa es porque sos de los nuestros

Porque señoras y señores, el drama nos exige, nos implora, nos exhorta a los boludos y boludas a entregarnos de lleno a tal fin que, si no tenés a alguien cerca y de confianza que te diga: "lo estás dramatizando", "bajá un cambio", o como yo solía decirle a un amigo hasta hace no mucho tiempo "bajate del pony multicolores en el que estás subido". Corremos el riesgo de quedar atrapados en el drama. Y acá viene la parte difícil de conciliar: después nos es muy difícil salir de ahí.

Y el boludo, boluda o bolude que queda atrapado en el drama, la mayoría de las veces no siente tener las herramientas internas para despegarse de él o dejarlo pasar. Muchos y muchas nos enfermamos, nos aislamos y hasta perdemos amistades valiosas por habitar tan poco saludablemente el drama.

¿La solución? Ojalá la supiera y pudiera birndárselas, ya que haría de este blog un Best Seller. Pero como buen boludo, no la tengo y por ahí la ando buscando. A base de prueba y error. Un poco cada día.