Episodio CUATRO: EQUIVOCARSE
Los boludos siempre amamos a la persona equivocada, al menos una vez en la vida
Hay una cosa que es muy cierta y que les confieso que me tocó aprender a la fuerza, y es que "todos y todas, especialmente los boludos y boludas como vos, como yo. Amamos al menos una vez en la vida a la persona equivocada." Quizás en este momento puedas decir: a mi eso no me ha pasado. Y te tengo que ser lo más sincero que puedo, porque lo siento como una responsabilidad en esta "comunidad B" que estamos creando juntos. Lo podés decir porque aún no te ha pasado. Pero te va a tocar porque la vida es siempre un poco de eso.
Amar es algo tan extraño y que nos trasciende de tal manera; que al amar damos pedacitos de nosotros que el otro los toma, los usa y muchas veces los devuelve. A veces convertido en algo nuevo y distinto para hacernos amar más y mejor. Y otras veces para que hagamos con esas piezas, algo completamente nuevo y diferente para nosotros mismos.
También hay momentos en la vida donde nos cruzamos con personas a las que amamos profundamente. A las que les damos todo de nosotros, muchas veces hasta sentir que quedamos completamente vacíos. Y que cuando se van, se llevan esos pedazos; y los verdaderos boludos y boludas sentimos que eso no debía ser así. Sentimos que no fue recíproco y que eso que se llevaron era nuestro, nos pertenecía y tenía fecha de devolución.
Pues no. Amar es un riesgo. Es abrazar el riesgo y la incertidumbre propia y ajena. E intentar hacer algo, crear algo, confeccionar algo, pero con otro. Y al darnos en esa acción, también podemos salir perdiendo. Porque nada es para nosotros garantía de éxito en esto de amar. Nada nos dice con certeza que nos estamos dando de la manera correcta. O que lo que estamos recibiendo es lo que realmente necesitamos, lo que nos hace bien. Es como compartir con ese otro u esa otra, los derechos de autor de lo que juntos construimos.
Seguramente muchos y muchas al leerme, pensaron en relaciones de pareja recientes o pasadas. Pero si vuelven a leer este posteo pensando en ese amigo o amiga, en ese familiar, en ese compañero o compañera de trabajo. Van a descubrir que también aplica para muchos otros vínculos. Porque también en nuestra vida diaria amamos en múltiples oportunidades y de diversas formas. Amamos a quienes comparten la vida. No importa por cuánto tiempo.
Porque no nos es posible "no amar". Es una condición de los seres humanos que no podemos elegir. Y por eso muchas veces se convierte en algo muy lejano y hasta opuesto a lo racional. Amar es un acto de entrega que nos lleva a elegir a ese otro "sin poder elegirlo". Porque incluso cuando nos damos cuenta que es la persona equivocada, ya es demasiado tarde. Estamos hasta las tuercas.
Y porque muchas otras veces nos damos cuenta después de haber transitado lo doloroso de la relación. Por eso amar también nos puede llegar a enfermar. O a sentir que seríamos capaces de morir de amor, aunque no creo que eso sea posible. Porque al amar nos comprometemos con todo lo que somos. Y el acto de amar nos atraviesa completamente. Cuando amamos nos rescatamos, nos salvamos de nuestras propias oscuridades y las del otro. Y tarde o temprano nos terminamos dando cuenta que amar, no es ninguna boludez.
Comentarios
Publicar un comentario